Expreso todo con gestos, qué significaba la comunicación no verbal, que características tiene, las disciplinas que lo estudian...
Definición:
La comunicación no verbal es aquella que realizamos a través de expresiones, gestos o lenguaje corporal sin utilizar palabras.
Características:
- Aproximadamente 65% de la comunicación.
- Más compleja.
- Difícil de definir.
- Primordial.
- Lingüística: - Comunicación mínima y entonaciones: KINÉSICA: Fenómenos que oscilan entre la comunicación del cuerpo y la comunicación. - Inflexiones de voz y énfasis emotivos: PARALINGÍSTICA: Subdisciplina que estudia el comportamiento no lingüístico asociado al comportamiento verbal.
- Antropología: PROXÉMICA: Espacio personal y social.
- Sociología: Las reglas que en situaciones y contextos determinados rigen los estilos de comportamiento.
- Psicología: Significados y efectos de la comunicación no verbal en la interacción social.
- Factores asociados al lenguaje verbal: PARALINGÜÍSTICA: Tono/Ritmo/Volumen/Tiempo/Timbre.
- Factores asociados al comportamiento: KINESIA: Expresión facial/Mirada/Postura/Gestos/Proximidad. PROXÉMICA: Espacio personal.
- Imagen personal.
Y por último para completar la información sobre el lenguaje no verbal, Irene me ha prestado una hoja dónde pone qué significa cada movimiento del cuerpo, como por ejemplo:
En cuanto a las posiciones de la cabeza: - Apoyar la barbilla sobre la mano: Si la palma de la mano está cerrada es señal de evaluación. Si la palma de la mano está abierta puede significar aburrimiento.
Otra de las noticias que más me han gustado ha sido la de Javier Utrero, su noticia expuesta se titulaba "11 COSAS EN LAS QUE NUESTROS HIJOS SERÁN PEORES SI NO ESTUDIAN FILOSOFÍA"
La asignatura de Historia de Filosofía ha sido relegada como optativa en los estudios de 2º de Bachillerato. Los profesores de Filosofía están a la gresca.
“Vivimos en un mundo neoliberal donde parece que la economía y la tecnología son lo único importante y que no hay más riqueza que sirva que la que se genera de inmediato”, se queja Luis María Cifuentes, presidente de la Sociedad Española de Profesores de Filosofía. Consideran, con razón, que es importante conocer la tradición de los grandes pensadores occidentales, que de alguna manera han prefigurado el mundo en el que hemos nacido, y que no hacerlo supone un déficit importante de cultura.
1. Tomarán peores decisiones. La filosofía es una asignatura dedicada al pensamiento puro y duro, así que puede ser de gran utilidad en la vida cotidiana.
“Para ser buenos ciudadanos es importante que los alumnos conozcan las bases filosóficas en las que se basó la Revolución Francesa”
Manuel Sanlés, miembro de la Red Española de Filosofía
3. Serán más manipulables por charlatanes y políticos. Marx quería desenmascarar la ideología burguesa, Nietzsche superar el resentimiento y el victimismo y Freud hacer la luz sobre el inconsciente y los deseos reprimidos.
4. No sabrán cómo crear empresas alternativas. La lógica del beneficio a cualquier precio y el éxito personal parece ser la tónica general en el capitalismo actual. Pero no es el único camino a seguir. “La filosofía no puede estar al servicio de esos valores, sino a los de la independencia y el crecimiento de las personas”, dice Cifuentes. Aunque ahora prosperen asignaturas como Iniciación a la Actividad Emprendedora y Empresarial, optativa del primer ciclo de la ESO, impartida por filósofos.
5. Se alejarán del efecto positivo de la duda. El escepticismo es una práctica recomendable en una sociedad en la que muchos quieren dar gato por liebre: políticos, economistas, comerciales, publicistas, seudocientífico… René Descartes, quien hizo de la duda un método de trabajo, lo practicó hasta las últimas consecuencias, dudó de todo, hasta de su propia existencia. Pero se dio cuenta de algo: “Pienso, luego existo”. Y a partir de ahí volvió a empezar.
6. Sabrán manejar el iPhone, pero no entenderán su valor. Aunque vivimos una sociedad eminentemente científico-tecnológica y conocemos a fondo algunos de sus resultados, desde las últimas terapias médicas hasta la exploración espacial, pasando por las tabletas y los smartphones, no conocemos tanto sobre el origen y funcionamiento de la ciencia moderna. En el currículo de Historia de la Filosofía se da un repaso a la Revolución Científica en torno al siglo XVII. De cómo Galileo, Copérnico, Kepler o Newton explicaron y cambiaron el mundo.
7. Serán peores ciudadanos. Entender la democracia implica conocer la modalidad ateniense hasta la actualidad, pasando por varios hitos del pensamiento político, como El Contrato Social de Rousseau o la división de los tres poderes de Montesquieu. “Para ser buenos ciudadanos es importante que los alumnos conozcan las bases filosóficas en las que se basó la Revolución Francesa, el origen de las democracias liberales”, dice Sanlés.
8. Se portarán peor. Desde el punto de vista de la ética, claro. Un tema estudiado, entre otros, por Kant. En la asignatura de Historia de la Filosofía se dedica un buen espacio al imperativo categórico kantiano. Un modelo de conducta que no deriva de ninguna religión ni ideología.
9. Permanecerán impasibles ante la desigualdad. Dicen algunos que Marx está sobrepasado, pero la desigualdad ha crecido en los últimos años y el mundo sigue siendo un lugar injusto.
10. Sacarán peores notas en otras asignaturas, como Historia. El siglo XX ha estado marcado por la convivencia y lucha de varios ismos. “Los liberalismos, socialismos o economicismos que hemos visto en el siglo XX tienen todos orígenes filosóficos”, dice Sanlés.
11. No podrán seducir a un chico o chica contándole una bella parábola. Las parábolas han servido siempre para explicar de forma sencilla la filosofía, y muchas han pasado al imaginario popular. Por ejemplo, el mito de la caverna de Platón, que nos muestra que vivimos en un mundo de apariencias alejado del mundo de las ideas, del que solo vemos una sombra.
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